martes, 30 de noviembre de 2010

Crónica del acto sobre la reforma laboral y las pensiones

Presentaciones de Daniel Albarracín: Reforma laboral Pensiones Población

El pasado miércoles 24 de noviembre la asociación universitaria UEP-ei organizó una charla-debate sobre la reforma laboral y de las pensiones en la Facultad de Derecho de la Universidad Complutense. Un acto más que necesario para trasladar el debate sobre estas medidas a la universidad, pues afectarán directamente a las y los estudiantes, y para plantear las alternativas posibles para que el coste de la crisis no recaiga sobre los trabajadores.

El compañero Mario de la UEP-ei moderó y presentó el acto, dando lugar a la intervención del primer ponente: Ángel María Aguado, profesor de derecho del trabajo en la Universidad Autónoma de Madrid y abogado laboralista. El profesor calificó esta nueva reforma laboral como la más grave de la democracia ya que, según sus palabras, “el legislador parece asumir que el sujeto de derecho y por tanto a proteger es la empresa y no el trabajador”. Tras analizar brevemente el problema de la temporalidad en el mercado laboral español frente al que esta reforma no propone remedio alguno, el profesor se centró en dos aspectos relevantes de la reforma y de alto interés jurídico: el debilitamiento del control judicial en lo que se refiere a la extinción del contrato de trabajo y la creciente indefensión del trabajador por la puesta en cuestión de la negociación colectiva

Tras un turno de preguntas y debate en el que se profundizaron otros aspectos cuestionables de la reforma y se plantearon alternativas para la creación de empleo (ya que esta reforma no se lo propone), comenzó su intervención Daniel Albarracín, economista, sociólogo y técnico de CCOO. Para empezar, ahondó en la reforma laboral denunciando que la precariedad laboral no afecta solo a los trabajadores con contratos temporales. Posteriormente la ponencia pasó a tratar la reforma de las pensiones, explicando la innecesariedad de la reforma que quiere llevar a cabo el Gobierno, aportando datos económicos sobre la Seguridad Social y una visión sociológica de la evolución de la población española. La alternativa a una reforma como la anunciada pasaría por la progresividad fiscal y, más en general, por plantear la política económica atendiendo a los intereses de los asalariados y no al aumento de beneficios del capital. El acto concluyó con la propuesta y los ánimos de Daniel Albarracín a los asistentes para generar espacios sociales de debate crítico sobre la reforma de las pensiones y la crisis, de cara a caldear el ambiente para las próximas movilizaciones que pueden ser decisivas para detener las medidas neoliberales.

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